Hablando de esto me da la sensación de que tengo 40 años, pero es que es verdad, se han perdido viejas costumbres, y además muy bonitas.
Me di cuenta de esto ayer, al agregar a una persona al Messenger, al añadirla me pregunté: ¿para qué la quiero realmente en el Messenger? si total la voy a localizar mucho antes por Tuenti o Facebook? Además, el Messenger está prácticamente muerto, ya ni Sergio se conecta tanto…Antes, que agregábamos a la gente si conocerla y cuando “madurabas” decidías hacerte otra cuenta porque decías tenerla llena de gente con la que ni hablabas, para al final terminar con la nueva igual de llena que la vieja….
Cosa que me ha llevado a pensar: ya es que directamente ni llamo a las personas, quedo por tuenti (y más ahora, que tiene ese chat cutre), y si queremos organizarnos se hace un evento (que triste). Ya ni se pide el número de teléfono cuando conoces a alguien: -Dime tu tuenti y mañana te agrego –No tengo, apúntate mi móvil –Dios que raro eres…
Y es ahí donde viene uno de los grandes problema, cuando quieres llamar a alguien al fijo (porque tu madre dice que gastas mucho móvil), pero te das cuenta de que no lo tienes…Es tu amigo, y nunca has llamado a su casa. ¿Qué clase de amigo eres?
Yo no sé cómo serían las cosas en los ochenta, pero yo solo sé que para bajar a jugar al futbol hace 7-8 años sólo hacía falta quedar todos los días a la misma hora, (o eso recuerdo). Y lo digo porque ahora, si un día se te olvida el móvil, una de dos; o te tiras la noche tocándote el bolsillo porque crees que lo has perdido, o directamente a mitad de camino, por tarde que llegues, decides darte la vuelta e ir a por él ¿y si no encuentras a tus amigos o te pierdes?, ¿qué haces? Pues buscarlos gilipollas, que Elche no es Londres…además, lo más triste es que siempre terminas yendo a los mismos putos sitios.
